Entre huir y volver, o mejor dicho:
entre seguir huyendo
o buscar la derrota al retorno
en el mar de mi mano
que sujeta una espada, elijo pródigo
los espejismos de mi sed y muero
de amor por la mujer que nunca llega
a esta espera, esta espada y este espejo.




(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Huérfano pródigo Si una tarde de mayo un viajero extraviado (si no, no se explica) llegara a mi aldea y escuchara gritar a los niños que ya […]...
- Vía (2) La espera es espiral, el remolino de la paz que va a pique aun sin caballos. La espera es una danza inmóvil y desnuda como […]...
- El higo prodigo Llego hasta donde comenzó el Génesis. Pero de la Abuela Simiente sólo queda La Higuera Persistente, Frondosa, Maternal, Callada. Llego a ella siguiendo el ritual […]...
- La puerta Por esa puerta huyo, diciendo: “¡Nunca!” Por esa puerta ha de volver un día… Al cerrar esa puerta, dejo trunca la hebra de oro de […]...
- Hijo de entonces Madre, ¿por qué no me has abandonado? ¿por qué sigue cuidándome tu sombra? ¿por qué sigue acusándome tu amor? Hice, ya sabes, todo lo que […]...
- Símbolo Llega una mano de oro luciendo un diamante una mano de hierro gobernando unas riendas, una mano de niebla donde canta una alondra: yo las […]...
- Edipo precavido Llevo siempre esta espada de juguete, porque nunca se sabe, y una pistola de agua por si acaso. Voy siempre preparado no vaya a ser […]...
- No te tardes que me muero ¡No te tardes, que me muero, carcelero, no te tardes, que me muero! Apresura tu venida porque no pierda la vida, que la fe no […]...
- Tatuaje I Él vino en un barco de nombre extranjero, lo encontré en el puerto un anochecer cuando el blanco faro sobre los veleros su beso […]...
- El don de la ebriedad (i) Siempre la claridad viene del cielo; es un don: no se halla entre las cosas sino muy por encima, y las ocupa haciendo de ello […]...