En el mundo estuve,
he visto que,
la gente no sabe gritar en modo alguno,
nada sabe gritar.
Y yo si tuviera una mujer
gritaría a voz en grito:
¡esta es mi mujer!
Si yo tuviera mi taller de barbero
gritaría a voz en grito:
venid que os cortaré el pelo,
¡esta es mi peluquería!
Fijaos,
la gente de ahí no es nada,
todo es secreto en ellos.