Al fin se consumó, después
de tantas perfecciones tan equívocas,
de tanta precaución y cálculo, probando
que nada fuera inútil, ni lo nimio,
ni los más delicados pulimentos:
al fin se consumó lo improyectado
por la mano, al revés de la materia.
La mano reconoce que otra mano
más poderosa hay en la materia,
otro proyecto inverso, otra escultura
abierta al desgarrón que nos genera,
el ojo reventado de la forma,
el descoyuntamiento crucifixo,
el boquete sediento de la luz
manando los destrozos
de una extraña alegría.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Pequeño desafío No quiero superar a la muerte. Sólo (y más que eso), deseo tragarla, aplicarle una furia intestinal que nunca olvide. Y así, ya mía, expulsarla […]...
- La voz del poeta ¿La paz, qué es, espíritu o esencia? ¿qué materia le da sustancia o vida? Ni vida ni sustancia, es una ciencia Que los pueblos abonan […]...
- Materia Convertir la palabra en la materia donde lo que quisiéramos decir no pueda penetrar más allá de lo que la materia nos diría si a […]...
- La dolorida La herida está abierta Abierta Abierta y sangrante, amor Sangrante La herida lágrima turbia Es mirada fija, suspiro caliente Que quema Que quema y duele […]...
- Los minutos buscan su propia hora Los minutos buscan su propia hora Atan sus cabos y arman A duras penas Un día Cada ladrillo es la estructura de un siglo Y […]...
- Poema divergente Tu soledad madura, Mi soledad abierta. -Donde tú estás, no quiero Y a donde voy no llegas-. Tu soledad activa, Mi soledad despierta. -Ni deseas […]...
- SÍntesis de dos o mÁs imÁgenes Se hunde la tierra en su suelo Se ensancha el vacioismo Todos los recogidos Están en pleno Derecho Y en los rincones del operacional militar […]...
- Puertas abiertas Una puerta Abierta a la noche Y se pueblan los ruidos Las estancias. Sus rumorosas bisagras Anuncian Alguien llegado de la lluvia O los pasos […]...
- George washington carver Bajo el sol feroz y rojo de Alabama George Washington Carver (agrónomo y esclavo) descubrió mas de trescientos usos y formas de consumo para el […]...
- Tiempo de borrachos La palabra viaja más rápido que su significado mi paso es vacilante y ya estoy en la esquina la luz es lenta con su procesión […]...
- Restos Restos Restas Llave de memoria que escancia lo soñado Lo que estalla en humo de fracturas El doble eclipse que asoló los nombres sobre las […]...
- María gracia subercaseaux, espejo Los ojos abiertos, cuando está oscuro, los ojos cerrados, cuando estalla el relámpago. ¿Qué falla en el instante puro, en la instancia más abierta y […]...
- DespuÉs de la lluvia Variedad de la vida, En los nudos del aire, en el bullicio Febril de los insectos Que un vencejo devora Bajo el pálido azul de […]...
- Ardicia (iv) El sordo dios: la carcajada inmóvil. Murmullo de otra luz será tu fe. Aléjate de la expresión forzada o del silencio amilanado. Oye tan sólo […]...
- La copa de mallarmÉ EN lo alto, el cristal, invisible, perfecto Donde hasta el sol se equivoca y tropieza. Y la mano de plinto le sirve. Por la mano […]...
- Acabo de nacer de mi mismo 1 Yo era como un halcón encapuchado. Hoy llevo corazón para el futuro, Y las alas que me puse para volar Están dejando su rastro, […]...
- La memoria La materia del canto es la memoria, no lo que viste, pues el ciego entonces no cantaría jamás. Y no es lo que escuchaste, pues […]...
- Cumpleaños Un año es como un torpe dromedario Y abrimos sobre él otro desierto. Hemos venido en un camello muerto Sobre el que cabalgamos a diario. […]...
- Diario (i) Hoy, día para vivir, para morir si cabe. Abro la única página de mi diario, misteriosamente en blanco una vez más, esta mañana. Recuerdo apenas […]...
- Décimotercera poesía vertical (41) Desconocer que el río es una espada y que las cosas sueñan sueños propios es ignorar que aquí, junto a nuestra mirada, existe otra: la […]...
- Pones a palpitar las flores de mi vestido Cuando la brisa de la memoria trae tus brazos. Cierro los ojos y mis escombros crujen vuelven a gemir de nuevo las paredes de nuestras […]...
- El tiempo ceñudo y frío y no otro El tiempo ceñudo y frío y no otro. El tiempo en carroza Fúnebre y sin ver mis girasoles. Pongo la mano en el grito del […]...
- Poema sobre jonás y los desalienados Si los hombres viven en la barriga de una ballena sólo pueden sentir frío y hablar de las manadas periódicas de peces y de murallas […]...
- Xxiv (lo callado del silencio) “Tu silencio que me arrulla es la idea de naufragar, Y la idea de que tu voz suene a lira de un Apolo fingido…” Fernando […]...
- La muerte La muerte viene, sí, con resplandores, con el hueso del hombre de la esquina; trae las discusiones del periódico, la política y el nudo aquél […]...
- Amar sin ser querido Un dolor jamás dormido, una gloria nunca cierta, una llaga siempre abierta, es amar sin ser querido. Corazón que siempre fuiste bendecido y adorado, tú […]...
- Soledad Así cual yo de sola nunca hubo mujer en soledad sobre sí misma. Gigante de arrebatos y amores y sola, solitaria yo conmigo. Absorta o […]...
- Diario (ii) El mundo respirando en esta página, blanca de luz, vacía. Busca la mano espacios no habitados en la memoria viva. Abren su boca la sed […]...
- De dónde vosotras? ¿De dónde vosotras? Me cogéis de la mano cuando menos lo espero con vuestra mano ingrávida y a perderse se ha dicho. Así una y […]...
- El florecido sueño En la fertilidad de tus manos inacabables puse anoche a dormitar el sueño más largamente soñado, y ya ves ahora, mano tan abierta, cómo de […]...