La noche sin deseo es la gota de mercurio
sobre la calavera del amante.
Sólo sé lo que quiero si me pierdo.
Amo mi perdición. Cultivo ortigas.
El corazón es ave que no olvida.
Huidiza, rapaz, es muy difícil
cazarla o comprenderla.
La noche sin deseo, sin embargo,
es mano de mercurio que sostiene
la copa, calavera
del amante, colmada de ceniza.
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