Cerrando estoy mi cuerpo con las cuatro paredes,
En las cuatro ventanas que tu cuerpo me abrió.
Estoy quedando solo con mis cuatro silencios:
El tuyo, el mío, el del aire, el de Dios.
Voy bajando tranquilo por mis cuatro escaleras,
Voy bajando por dentro, muy adentro de yo,
Donde están cuatro veces cuatro campos muy grandes.
Por adentro, muy adentro, ¡qué ancho que soy!
Y qué pequeña que eres con tus cuatro reales,
Con tus cuatro vestidos hechos en Nueva York.
Vas quedando desnuda y pobre ante mis ojos;
Cuatro veces te quise; cuatro veces ya no.
Estoy cerrando mi alma, ya no me asomo a verte,
Ya no te veo el aire que te diera mi amor;
Voy bajando tranquilo con mis cuatro cariños:
El otro, el mío, el del aire, el de Dios.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Son cuatro inviernos Son cuatro inviernos de agonía hermana. De amanecer el corazón abierto. Quisiera ser, pero el futuro incierto me ensombrece la senda del mañana. Cuatro años […]...
- Las cuatro negras de colon (En el mercado) Blanco y azul, rosa y verde; Nada que ajuste y concuerde Sino en la desarmonía. Son estas cuatro matronas Como banderas chillonas, […]...
- De las doce a las cuatro había pasado De las doce a las cuatro había pasado, Por la quinta carrera el sol corría, Sin que del resplandor que dar solía Muestra de su […]...
- Cuatro cantos de mi tierra A Noé de la Flor Casanova I Tabasco en sangre madura y en mi su poder sangró. Agua y tierra el sol se jura; y […]...
- Festín de los cuatro elementos El viento abre sus fauces y respira. Hambre tienes ¡Oh viento! Hambre de vidas De mujeres y hombres que aderecen tu mesa Silencia al pájaro […]...
- Cuatro boleros maroqueros 1.- Con las últimas lluvias te largaste y entonces yo creí que para la casa mas aburrida del suburbio no habrian primaveras ni otoños ni […]...
- En el exilio (ii) Estoy cansada. Cansada de caminar de buscar y buscar la sonrisa de mis hijos sus grandes ojos tiernos y dulces. Quiero escuchar su voz diciendo […]...
- No es lo mismo Un sueño: cargas cajas en un coche. Otro más: peldaños que nos alejan y aproximan. Un tercero: en algún lugar me abrazas Mientras dices “tranquilo, […]...
- El aire Aún mas que el mar, el aire, más inmenso que el mar, está tranquilo. Alto velar de lucidez sin nadie. Acaso la corteza pudo un […]...
- La ciudad de agosto Baja el avión por fin, estoy bajando a la ciudad de agosto. La sombra de las alas deja huellas azules sobre la tierra seca y […]...
- Lamento de los ojos durante la vigilia Sueño con tu mano delincuente limpia de metal Deslizándose sobre mi cuerpo así En una caricia poderosa definitiva Sueño con mi nombre repartido En tu […]...
- Cuatro poemas Pienso toda la noche en el ramo y en la figura que con la madrugada se recorta, caída en el jardín. Vienen con máscara los […]...
- Cuatro ojos No veo las piedras son chanchos Desembocadura del Aconcagua bote En el río en el mar en las rocas en la playa Puesta de sol […]...
- Poema en cuatro colores Quiero leerte este poema negro Escrito con diez burdas puñaladas Con el puñal por dentro de mi pecho, Tallándome tu nombre en las entrañas. Quiero […]...
- Cuatro décimas fértiles para tu seno Yo te encuentro en la figura de la música, en el vino en la fiebre del camino que se angosta en la espesura en la […]...
- CanciÓn de la doncella del alba (Para Thelma) Se mete piel adentro Como paloma ciega, Como ciega paloma Cielo adentro. Mar adentro en la sangre, Adentro de la piel. Perfumada marea, […]...
- Epigramas a angélica (cuatro epigramas) MANUSCRITO ENCONTRADO EN EL MONTE PÚBICO DE ANGÉLICA “No te lamentes ni rezongues, Angélica, que en este diario heroísmo de empuñar entre tus piernas esta […]...
- Un día lluvioso Trae la guitarra el día lluvioso gimiendo hacia adentro en el alcohol enferma el tiempo su flor y su barro de sueño enuncia el aire […]...
- La carta escribo una carta infinita en la pared ambigua del recipiente que me contiene unas veces adentro otras veces afuera sin levantar el bolígrafo escribo una […]...
- Trizas No queda mucho, apenas Romper el último poema, éste Cadáver de caimán lleno de humo A las cuatro de la mañana no revive, hay Que […]...
- Cuál es la mujer que recordamos ¿Cuál es la mujer que recordamos al mirar los pechos de la vecina de camión; a quién espera el hueco lugar que está al lado […]...
- Sin dios y sin vos ni mí / con dios y con vos en mí (renacimiento con sabor seguntino) SIN DIOS Y SIN VOS NI MÍ (Renacimiento con sabor seguntino) Algo debo confesaros, Señora, desde que os vi, Que estoy por querer amaros Sin […]...
- Ser dios será, quizás Ser Dios será, quizás, Como reducir cabezas, Hacerlas bien pequeñas, soplarlas Desde adentro para que queden Así, pequeñitas, reducidas, Un poco ridículas. O si no, […]...
- Esta soledad De repente siento que me he vaciado Que soy un vertedero de una Destituida ciudad del aire Siento que soy una sentina de despojos Donde […]...
- Instantánea A veces me sorprendo de nada De la calle De las gentes que pasan De que vaya mi tacto fuera de órbita Como si las […]...
- Tener que ver (i) Dios mío, todos los días han sido ¿No nos ha quedado siquiera un día nuevo? MARIN SORESCU Cuando el cuerpo no podía quedaba horizontal y […]...
- Tocan en mí, golpean Tocan en mí, golpean. Alguien del otro lado quiere abrirme en dos como una puerta, entrar, nacer, pasar, buscar a una mujer, recoger algo, huir […]...
- Yo no soy yo Soy este Que va mí lado sin yo verlo; Que, a veces, voy a ver, Y que, a veces, olvido. El que calla, sereno, cuando […]...
- Sangre en el paraíso Total, no pasa nada: me desangro. Sé que mi hemoglobina derramada es como una escupida de borracho frente a la bomba atómica: total: no pasa […]...
- Hombre secreto Hay un grito de muros hostiles y sin término; Hay un lamento ciego de músicas perdidas; Hay un cansado abismo de ventanas abiertas Hacia un […]...