Criaturas para la recién casada (vía)

Andar al bosque como quien va a ninguna parte. Bajo un cielo
limpio de nubes. El bosque puede estar dentro – o fuera, en la mutable
dinastía del viento – Llegar como quien ya estaba, antes de la herida,
como quien nunca ha salido y fluye con su sangre en el deseo, del
brazo de su muerte propia.

En su primera visitación el ángel tomó la arboleda por gua-
rida. Hoy habita bajo la corteza del chopo, cansado de esperar.
Su mensaje es el cielo repartido.


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 5.00 out of 5)

Poema Criaturas para la recién casada (vía) - Jorge Esquinca