Hay un día en que se nace
A la gloria y a la suerte
A la suerte y a la muerte
Hay un día en que se nace
Y en penumbra tan temprana
Que no duele ni se nombra
La luz muere con la sombra
De la vida cotidiana
Hay un sol que da sentido
A la gloria y a la suerte
A la suerte y a al muerte
Hay un sol que da sentido
Y en mitad de la mañana
Abre rumbos y salidas
En las idas y venidas
De la vida cotidiana
Hay un cielo que responde
A la gloria y a la suerte
A la suerte y a la muerte
Hay un cielo que responde
Y en la calma soberana
De un solemne mediodía
Junta penas y alegría
De la vida cotidiana
Hay un sueño que se acerca
A la gloria y a la suerte
A la suerte y a la muerte
Hay un sueño que se acerca
Y en la siesta y resolana
Ponen lágrimas y besos
Los convictos y confesos
De la vida cotidiana
Hay crepúsculos que invocan
A la gloria y a la suerte
A la suerte y a la muerte
Hay crepúsculos que invocan
Y en la cumbre más lejana
El sol muere como un toro
Con la sangre y con el oro
De la vida cotidiana
Siempre hay una causa digna
De la gloria y de la suerte
De la suerte y de la muerte
Siempre hay una causa digna
Pero no es la lucha vana
De quien busca satanases
En las guerras y en las paces
De la vida cotidiana
Hay por último un letargo
De la gloria y de la suerte
De la suerte y de la muerte
Hay todo eso y sin embargo
En la noche veterana
Del amor que es buena gente
Va dejando la simiente
De otra vida cotidiana.