Era el mes que aplicaba sus teorías
Gerardo Diego
Escribo una carta con el brillo que desde la luna ilumina un día
Dormido. Hay en sus palabras un aniversario que sucumbe ante la página.
La pluma tiembla, como si escupiera sangre, goteando en la gravitación
De la tinta. Bien puede ser una carta sobre muchas referencias, redactada
En la ciudad que misericordiosamente me saluda, la Managua calurosa de
Remotas llamaradas. En Ella podría mencionar a una mujer que amo, pero
Cuyo nombre no pronuncio porque trae el viento espoleadas estrellas –
Hijas de su frente-, que pasan lejos de mis ojos. Muchos otros códices
Bastan y sobran en esta carta, como decires a padres y amigos
Saludando el encuentro de este desexilio necesario con que abril junto a
Su teoría me ha atrapado, o tantas otras asignaciones. Será una carta que
Advierta sobre mis razones, que deje entrever la voz ajena y la mía
Conjugada, que imaginariamente proponga ser también el amante
Hipotético de todas las mujeres, y en la cual atestigüe que a través de
Estos años, ¿quién sino yo, pudo deshojarle a la ftiga, el rumbo que estas
Líneas le arrancaron a la página del pasado al que ya no pertenezco?