La rebelde aproximación
de los cuerpos
no es una extraña coincidencia.
Algo fluye en los líquidos
celestes, en un vano intento
por restaurar el orden perdido.
En las madrigueras fluviales
quien pierde en un minuto
de su vida, el terror obsceno
por las sanas costumbres
ha salvado a un hombre.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Anhelar la salvedad es ser humano Anhelar la salvedad es ser humano Ser salvado requiere salvar Salvado es el ser Estar a salvo Saberse salvado es El ser salvadoreño En su […]...
- Por un minuto Por un minuto de vida breve única de ojos abiertos por un minuto de ver en el cerebro flores pequeñas danzando como palabras en la […]...
- Los cuerpos Amo mis huesos su costumbre de andar rectos de levantar un semicírculo para abarcar el cielo de encadenarse en filigranas diminutas para favorecer el movimiento; […]...
- Arte de los cuerpos I Te converso quedo Sílaba a sílaba, Gota a gota Palmo a palmo Con ojos que tocan tu superficie, Isla, Y la bañan de sonidos […]...
- El peso de los cuerpos “Al fondo de las tumbas Al fondo de los mares Al fondo de murmullo de los vientos” (Vicente Huidobro) La sentencia de un cuerpo Vence […]...
- El poema de los cuerpos Ved el poema de los cuerpos De los dioses que se aman; Cómo se encajan y completan En sus recodos secretos, La posesión carnal De […]...
- Cuerpos en sánscrito Éstos son los cuerpos de amantes que recuerdan. Cuerpos tatuados en lechos verdes y resucitados en la humedad para recibir la partícula invisible del amanecer […]...
- Y que haya cuerpos Y que haya cuerpos. Vivos, abiertos yacientes y ávidos aún entre la bruma de la melancolía. Que haya siempre cuerpos, en habitaciones suaves que respiren, […]...
- Cuerpos de dioses ¡Ahí va! Una camisa cabizbaja Vistiendo uno de los tantos cuerpos de dioses Y sí que las hay Almas en parapeto Detrás de atuendos disímiles, […]...
- ElegÍa de las pÉrdidas Se pierden los sueños en el diario despertar que nos regresa al mundo. Se deshace uno de sus convicciones y certezas. Se pierden las llaves […]...
- Ellos La tierra de las cumbres en su barro los cuaja. Esplenden por el sobrio valor de sus figuras. Muestran líneas del río, del matojo y […]...
- Reloj de arena ii * Esta luz es para la cueva como un ojo que le espía. Así alguna verdad que me ve… y no se acerca. * Una […]...
- A una partida Si el que parte en esta vida siente lo que siento yo, mejor libra si murió, pues que ya de su partida no s’acuerda si […]...
- Vos, oh común señor A Fernando de Soria Galvarro Vos, oh común Señor, esta criatura Vuestra ezistes del polvo, i vuestro aliento Le prestó ser, i vida, i movimiento, […]...
- La alameda En los veranos rojos, cuando a los mediodías desata los bozales de sus perros el sol, ¿quién no gozó tu abrigo, quién ignoró las pías […]...
- Undécima poesía vertical (iv-28) 28 No existen paraísos perdidos. El paraíso es algo que se pierde todos los días, como se pierden todos los días la vida, la eternidad […]...
- Ciudad nueva mÁlaga Verano del altruista. ¡As de sábanas! Onomasia morena Sonríe de coral En arco obsceno. Barrio de Los Millones, De ni una estrecheza Nació en el […]...
- Hago trizas el miedo El miedo me sigue En la luna pagana Y el paso asesino En la luz de los coches A la hora imprevista De la estrella […]...
- A la orilla de un pozo (viii) A Pablo Neruda Yo veo a tu dragón, llorando ciego, con el hambre clavada entre las cejas, lamer la sombra, cuando tú te alejas y […]...
- A la muerte del excelente actor isidoro maiquez Tú solo el arte adivinar supiste Que los afectos acalora y calma: Tú la virtud robustecer del alma, Que al oro, al hierro, a la […]...
- Ultima luna Por qué esta sensación de ir a buscarte hacia donde por mucho que vuele no he de hallarte. Qué terror sin tiempo ahora me impele […]...
- Casa sola viii Cuando por fin hablamos ya era tarde. Tu presencia – no obstante – se repite Y se queda flotando cada noche en el aire, Como […]...
- Stock exchange (Manila) En la pizarra un número de tiza. Los ojos buscan ávidos el fruto Que en el crisol acendra y sutiliza La suerte loca: el […]...
- Valle de oaxaca Ni la vieja gloria de los maravillosos imperios se ha salvado. Ni el orgullo de las catedrales, ni siquiera el remanso de la fe en […]...
- Naturaleza muerta en innsbrucker strasse Ellos son (por excelencia) treintones y con fe en el futuro. Mucha fe. Al menos se deduce por sus compras (a crédito y costosas). Casaca […]...
- La vida real La vida real es un desgastado sacerdosio. En las altas ciudades, miles de fieles confinan sus almas para apaciguar el fuego de la carne la […]...
- Los muertos mandan Los muertos mandan. ¡Sí, tú mandas, vida mía! Si ejecuto una acción, digo: “¿Le gustaría?” Hago tal o cual cosa pensando: “¡Ella lo hacía!” Busco […]...
- Necesito heridas Yo necesito heridas para ser quien soy, flechas y fechas que se claven en mí, dolor sin causa para poder quejarme de mi destino, pena […]...
- Se puede perder a dios Se puede perder a Dios Como se viola un secreto Que debió de mantenerse Crucificado al silencio. Se puede perder a Dios Como se aleja […]...
- Quién? ¿Quién habita la casa que habité: quién toca las maderas que toqué, quién ve los resplandores que yo vi, quién vive las penumbras que viví, […]...