Desde los labios ingrávidos del viento
Me llegan sus palabras, las líneas que dibujan
Sobre el espacio azul del mediodía.
Su reguero de luz,
El abismo lejano de su vuelo.
Y yo me sé nostalgia
De su altura, azogue que recoge
Su voz transfigurada, su carne de cristal,
Su alma de hondo sueño.





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