SE empeñaba en robar cosas tan vanas
De precio escaso y sin ningún valor.
Robaba por placer aunque el Amor
Hacía que robara con más ganas.
El móvil apenas le preocupaba,
El precio y el valor son subjetivos;
Sus labios pronunciaban adjetivos
Que de Amor a los hombres acertaba.
Su llave fue a encontrar mi cerradura,
Sus besos a mis labios dieron cita,
Mis ojos en sus ojos vieron luz.
Cogió mi corazón con su hermosura,
– a veces el Amor se precipita -,
Y echo a correr entre la multitud.