Dicen que Orfeo piedras, animales,
Y aguas trujo con voces soberanas;
También, cantando tú, quitas mil canas,
Y anoche en ti se vieron sus señales;
Que un mojón te tiraron las canales
A la parroquia de las almorranas,
Y sobre ti llovieron las ventanas
Lo que ya fue alimento de orinales.
Diste a huir, y al fin de unas callejas
Te sacaron las márgenes redondas
De tu capa dos perros, a maitines.
Cantando haces derretir las tejas,
Tañendo llamas las saladas ondas,
Huyendo te acompañan los mastines.