Yo voy por mi laúd, descalzo
El poeta se ausenta en el árbol de mi mudez.
Recoge a la zaga, en confines, mis fetiches vacíos.
La ciega de amor en su cima no ve mis girasoles.
Miseria en mis viajes por tan exiguo equipaje.
El ímpetu, la evidencia abrupta de mi ausencia.
Por el náufrago ruega mi bella de brazos cruzados.