Perros del campamento edén

Como los alacalufes ya no cazan,
los perros – inseparables trabajadores
en la captura de la nutria – participan
de la miseria general. ¡Polícía de aseo
de los excrementos!

No tardan en morir de inanición.
Tristísimo verlos agonizando
en el barro; pelados, descarnados,
despedazados vivos por sus congéneres.

Útiles en la noche, ovíllanse entre sus amos
manteniendo el calor. Toalla en el día,
y, a veces, pañuelo.

Los perros del campamento Edén
participan de la miseria y deterioro
generales.


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Poema Perros del campamento edén - Juan Pablo Riveros