Digo estas cosas cotidianas,
Rutinarias,
Para que no lo sean tanto.
Para que dejen
De ser
Comunes y corrientes.
Porque al fin de cuentas
Y diatribas,
La poesía
Vale más,
Mil millones de veces más,
Que las bolsas
De valores fraudulentos
De Nueva Cork,
Londres, Roma,
Bonn, México DF, tu madre,
Etcétera.