Te escribo este soneto, todo tuyo.
Lo intento con un frasco de tu esencia,
Recuerdos que florecen en tu ausencia,
Y pizcas de virtudes que te intuyo.
El viento te dirá que es todo suyo
El aire del soneto: tu presencia.
El río me dirá que la cadencia
De tu soneto es de agua: en ella fluyo.
Mas es tuyo el soneto, y si tú quieres
Será del mundo entero en cuanto lo ames
Y poses las semillas de su vientre
En cada corazón. Lo que tú eres
Palpita en tu soneto. No le llames
Si lo has perdido: él será quien te encuentre.