Un nudo en la boca del estómago
Como trenza rusa a la hora del té
En precaria y dulce compañía
Es la clave que desenreda una madeja
De viejos dolores entreverados
En el tubo digestivo.
Sabor, olor, color a frío uniforme
Colegial, sabañones en los pies
Unas monedas semanales en las manos
Extendidas en la panadería de paso
Un oscuro bizcocho en recompensa.
Comezón por el roce caminero
De las doce cuadras en las rodillas
Nariz helada y gotosa
Bajo anteojos empañados,
Ingresan a la casa a comer ese
Almuerzo de pescado en la cocina
Que se repite como empanada de estadio
Atragantado por años en el alma.
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