Albricias los que tanto deseastes
ver la que viva tantos desearon,
pues si en aquello tanto trabajaron
en esto lo posible trabajastes.
Y aun pienso que en deseo les pasastes,
que no sé si en deseos os pasaron,
y al fin no se podrá decir que la gozaron
cual se podrá decir que la gozastes.
Gracias a nuestro insigne Barahona,
por quien está ya más enriquecida
Angélica, que no con su Medoro;
que si ella le dió aquél mortal corona,
dest’otro la recibe, y gloria, y vida,
que es más que Imperio, y que belleza, y oro.