SOBRE el último sueño, en la incolora
Solemnidad del ámbito vacío,
Presagio de su póstumo desvío
Un vuelo de gaviotas se incorpora,
Latente jarcia, que abrirá a la aurora
La luminosa vela del navío
Cuando aún será pasión el mar sombrío
Debajo de la luna rondadora,
Perdida ya de nuevo, entre la espuma
Esponjada y gozosa en que la bruma
Final se extrema, cauta y minuciosa.
Y al fin, de nuevo, el mar, ancha la vela
Sin fatiga, glorioso. Y centinela,
Otra vez en sus mástiles, la rosa.