Las costas luminosas,
el mar de los comerciantes,
las aguas sin deshaucio.
Entre todas, una mirada carece de cadáveres, ay.
Estar agonizando y que pase la certeza.
La circunstancia exime. El silencio que sucede al dolor
es una dentadura.
Tenía sus razones. Yo más tiempo que ambición.
Tentar a quien no sabe porque
el amor de los puros salva.
El amor de los puros salva.