Reino famoso, adiós, que alegre hago
Ausencia de tu célebre montaña,
Pues que siendo mi patria, como extraña
Diste a mi juventud siempre mal pago.
Adiós ciudad, sepulcro de Santiago,
Que das pastor y das nobleza a España;
Adiós, fin de la tierra, que el mar baña,
Reino famoso, del inglés estrago.
Adiós, hermana, que en tus brazos dejo
Tu nobleza, tu fama, tu hermosura;
Porque eres de mujeres claro espejo.
Adiós juegos, amores, travesura;
Que aunque mozo, desde hoy he de ser viejo,
Si me ayudan el tiempo y la ventura.