Que difícil jugar al tiempo después de conocerte.
Respirar profundo como manecillas de reloj
Para no salir corriendo tras de ti
Sin marcar los segundos.
Enfrentarte sueño dorado, azul, verde,
Y quedar ahí,
Entre las ansias y el miedo de espantarte,
Extasiado cara con cara,
idea con idea;
Sin estirar el brazo para palparte,
para decirme: ¡ Es Real!.
Que difícil cautivar esperas.