-“La luz de ocaso moribunda toca
del pinar los follajes tembladores,
suspiran en el bosque los rumores
y las tórtolas gimen en la roca.
Es el instante que el amor invoca;
ven junto a mí; te sostendré con flores
mientras roban volando los Amores
el dulce beso de tu dulce boca”.-
La virgen suspiró: sus labios rojos
apenas yo te amo murmuraron,
se entrecerraron lánguidos los ojos,
los labios a los labios se juntaron,
y las frentes, bañadas de sonrojos,
al beso de la dicha se doblaron.