Contrapuesto entre aureola y mente
– a un latir del corazón –
Ya no se si estoy
o, más bien, dónde estoy
Explosión de rastros y rostros
¡que desastre!
Démosle pues gracias a la vida
Si es que ella
con todo y los desafueros de tristezas
Recrea el vivir consecuente
Caravana de velas encendidas
Peregrinan su esperanza.