Es que la luna
Como toda una heroína
Ha querido hoy
Quedarse sola
E ignorar a los usurpadores
(quieren ser dueños de todo el universo)
Y es que ellos no saben
O ya olvidaron que
“El respeto al derecho ajeno
Es la paz”
(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Usurpadores de abecedarios Ladrones de epitafios Escaladores de la Torre de Babel Todo ha sido dicho Y nos creemos poetas. Simples usurpadores De abecedarios Lo hemos prestado todo. […]...
- Para concierto El peso de la belleza su temperatura el viento necesario para volar al misterio la seducción precisa ni un pestañeo más las mujeres saben de […]...
- No somos poetas Somos apenas amantes Suicidas con la cuerda En la mano Caminantes de antes Usurpadores de abecedarios. No somos poetas Somos adivinadores De oscuras cavernas Transeúntes […]...
- Un buen consejo Con voz aguardentosa parla y grita contra todo Gobierno, sea el que fuere. Llama a todo acreedor que te pidiere, servil, carlino, feota, jesuíta. De […]...
- Quieren negarte Como la lluvia al desierto, quieren negarte Como la flor en sequia, quieren negarte Como la luz de los días niega la noche Tu derecho […]...
- De temáticas Ellos que sin perderse no se identifican tienen asegurado el cóncavo donde guarecerse. Ellos saben comprobarse aún sin trazos, sin marcas, sin adornos; extenderse en […]...
- Crónica para mis compañeros de trabajo Sobre el césped, tendido, bajo el cielo exultante de arreboles, entre los Tribunales de Justicia y la Casa de los Legisladores, el pequeño rapaz suplementero, […]...
- Ante un pequeño dios Su nombre no era para retomarlo y llevárselo de escapulario, Tampoco para hacer alardes de su memoria y a la sangre Menos para quedárselo en […]...
- Para su gloria El panorama artístico italiano señala su razón y su presencia tras el contorno alegre y cotidiano que guarda de otros tiempos… la excelencia. Donde la […]...
- Para los que llegan a las fiestas Para los que llegan a las fiestas ávidos de tiernas compañías, y encuentran parejas impenetrables y hermosas muchachas solas que dan miedo -pues no uno […]...