Señora: Es el crepúsculo. No importa si un retoño
Se ha abierto en los rosales del jardín, todavía:
Ya ha llegado el terrible crepúsculo de otoño,
Que es decir un crepúsculo que dura todo el día.
Señora: Es el otoño… Vuestras últimas rosas
Las está deshojando no sé qué desaliento.
Y es que existe un otoño para todas las cosas,
Y el amor y la vida se nos van en el viento.
Comprendedlo, señora: Nada podrá el rocío,
Ni siquiera las lágrimas. Ya todo será en vano;
Pues no hay nada más triste que un retoño tardío,
Y el amor es un poco de ceniza en la mano…