Yo no te sé decir cómo te quiero,
Pero tú sabes cómo;
Lo adivinas en esa placidez
Que es casi somnolencia por detrás de mis ojos.
Cuando quieras saber cómo te quiero
No me preguntes cómo;
Sonríe, canta, llora, grita… haz algo
Y asómate al espejo de mi rostro:
Verás en mi la copia
De tu gesto más íntimo, de tu sentir más hondo.
¿Cómo decirte que te quiero?
No hay voz que pueda repetir el modo;
Quizás como un lacayo frente al príncipe
O acaso como un príncipe ante el trono.
No, no es fácil decirlo,
Pero indaga en mis poros.
Busca en esos puntitos invisibles
-minúsculas particulas que no tienen reposo –
Porque bordan tu imagen y calcan tu silueta
En el vidrio locuaz del microscopio.
Yo no te sé decir cómo te quiero,
Ni escribirlo tampoco:
Es una mezcla de pasión e instinto
Entre la fiera y su cachorro.
Minero enamorado de la tierra
Lo que menos me importa de su entraña es el oro,
Sino andar en terreno inexplorado
-grutas vedadas al afán de otros –
Y sentir que mi néctar es el único
En desbordar tu vaso más recóndito.
Meditabundo, extático, en suspenso,
Ensimismado, absorto,
Fanático, entusiasta, intransigente,
Maravillado, delirante, atónito…
No, no sabré decir cómo te quiero,
Pero tú sabes cómo.