Máquina de muerte,
Máquina de muerte:
Sonríe.
Sólo puedo ver mis ojos,
Reflejados en el cristal de la máquina,
Segundos antes del chispazo que me ciega.
Quiero gritar
Por el puro placer de gritar
-¿y por qué no?
Pero no voy a darles el placer de gritar
-a los otros, o a vosotros,
Que atentamente, como lechuzas,
Y agazapados como lagartijas pacientes y al acecho
Esperáis mis gritos
O más bien algo parecido a mis gritos:
Un cierto nerviosismo, crispación apenas perceptible,
Movimiento de la mano – ya sabes, cualquier cosa
Que por pequeña que fuera sabrían descifrar.
Pero no les voy a dar ese placer.
Yo sé gritar en silencio,
Comer en silencio,
Sufrir en silencio,
Vomitar en silencio,
Menospreciar en silencio,
Fornicar en silencio,
Sonreír y acariciar en silencio.
Mi silencio no tiene precio:
Nunca sabrán si es el silencio
De la muerte o el silencio
Del amor (yo tampoco).