Como un ángel en llamas localizo el sonido
de tu casa en el cerro. Cuando acudes a abrirme
solamente la calle, un silencio que huye.
Miras el aire de oro mecido por la noche
que se acerca y golpea tu ventana de miedo.
Como un fantasma entonces te abraza mi fantasma.
Mis pisadas se asombran de tu sueño despierto
y penetro a tu lecho como un ángel desnudo.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Nadie ha vertido Nadie ha vertido sobre su alfombra las tinajas ni golpea en su noche los barrotes del sueño -ella intenta alcanzarlos- pero nadie nadie es el […]...
- Para nadie ciego Ahora es cuando se produce por fin el eclipse perfecto y el planeta esplendente oculta el astro opaco cuerpo de luz descansando en féretro fugaz […]...
- La puerta Que se cierre esa puerta que no me deja estar a solas con tus besos. Que se cierre esa puerta por donde campos, sol y […]...
- Cerré mi puerta al mundo Cerré mi puerta al mundo; se me perdió la carne por el sueño… Me quedé, interno, mágico, invisible, desnudo como un ciego. Lleno hasta el […]...
- Pues que pronuncias mi muerte Pues que pronuncias mi muerte sin inmutar el semblante, beldad tirana, moriré; mas yo te advierto que mi muerte será origen de tus desgracias. En […]...
- Donde nadie me recuerda Ahora que las conchas laten Como cuerpos de brisa que no pueden penetrarse No deseo llorar un nombre ni reír palabras huecas Que de arrastrar […]...
- Nadie te ha dado nada Nadie te ha dado nada, tú lo sabes. Y lo entiendes mejor cada mañana cuando abres tu vacío a los primeros rayos del sol. Entonces […]...
- Canción asesinato Los árboles miran su puerta cerrada. Un motor que cruza, una luz que se apaga. Dos ojos vigilan inyectando miedo desde la ventana. Pasan los […]...
- La puerta Por esa puerta huyo, diciendo: “¡Nunca!” Por esa puerta ha de volver un día… Al cerrar esa puerta, dejo trunca la hebra de oro de […]...
- Puerta Yo no sólo supongo, también sospecho, infiero deduzco o entreveo, conjeturo o estimo, al ver tras de la puerta, en la frágil madera, tempestuosos nudillos […]...
- La puerta de la choza De mi choza a la puerta recostado, Lejos de la ciudad y su ruido, Te dirijo estos versos, Delio amado: Que tu recuerdo, precio más […]...
- Una luz por el filo de tu puerta Una luz por el filo de tu puerta. Voy a entrar. Con enferma palidez Se derrama la luna en la desierta Galería. Silencio. Desnudez. Resplandece […]...
- Abres la puerta Abres la puerta como si atrás quedara un accidente. La calle está en orden. La bondad de las acacias cae desde lo alto y deja […]...
- El viento El viento golpea al viento Obstinado Y melancólico. Vuelco mis días en un espejo Sin reverso y hay Un gusano de luz en la bombilla, […]...
- Vii Rasco la pestaña del día Luego de acariciar tu ausencia El lecho me encontró buscando tu fantasma Arañando las sábanas Se despunta la mañana a […]...
- Puerta de sacrificio Fina es la lámina, casi transparente. La lámina de azúcar que separa tus labios. Por allí se fue mi corazón relamiéndose las heridas....
- A tu puerta llamÉ, no estabas A tu puerta llamé. No estabas. Aspas de viaje te arrancaron. ¿Quién volverá cuando regreses? Viento sin recuerdos, en la noche Se envuelve de inútiles […]...
- Nadie ve, ni tu misma Como el rayo de sol que envuelve al árbol y que hace florecer todas sus ramas; como la onda de agua cristalina que da al […]...
- La grotesca La Grotesca sufre en las piedras de cianuro. Arrojadas al fuego, abatidas por la furia de cerebros desahuciados son el polvo de la bruma. La […]...
- El miedo En el eco de mis muertes aún hay miedo. ¿Sabes tú del miedo? Sé del miedo cuando digo mi nombre. Es el miedo, el miedo […]...
- Nadie Nadie siembra En la tierra vertical. Si al azar Una semilla encuentra el abrigo De una grieta Y se embriaga de ocasos y de auroras […]...
- Nadie Pensar que muchos buscan una piedra o la raíz dónde aferrarse para luego seguir nadando contracorriente. ¿Buscar los orígenes hasta quedar en una orilla? ¿Dar […]...
- Quiero decir que nadie Que nadie venga a pedir explicaciones Que nadie venga a decirme que soy culpable de esto o de aquello. Es cierto, el cielo sobre mis […]...
- Sin nadie, en las balaustradas Sin nadie, en las balaustradas, mi niña virgen del mar borda las velas nevadas. ¡Ay que vengo, que yo vengo herido, en una fragata, sin […]...
- Nadie le empuja Nadie le empuja Nadie lo retiene Nadie le advierte nadie le cede el paso ni le espera Indiferentes Le ven pasar con su sentencia Oculta […]...
- Habitación de los niños En la tiniebla está perdido el viejo niño que se asustaba de lo oscuro: era su soledad de miedo puro, y a oscuras ni encontraba […]...
- De noche, junto al toreo (México, D. F.) Esqueleto de plaza, no entraré, me das miedo. Lanza el silencio gritos: plebe que se entusiasma Con un lance espectral que en […]...
- Las cosas que a nadie le sirven Me sirven las cosas que a nadie le sirven, me huele a pan las miradas de la gente, me da risa lo ausente, me como […]...
- Fue la dicha de nadie esta que huye Fue la dicha de nadie esta que huye, Este fuego, este hielo, este suspiro, Pero, ¿qué más de su evasión retiro Que otro aroma que […]...
- La silla que ahora nadie ocupa Con la vista clavada sobre la copa se halla abstraído el padre desde hace rato, pocos momentos hace rechazó el plato del cual apenas quiso […]...