Voy a expulgarme hasta el último clavo
Voy a tironear de todos los cobardes
Que tengo por adentro hasta sacarlos
Los voy a clavar en un espejo
Voy a quemar sus ojos pedernales
Y a pisotear cada uno de sus dedos.
No quiero un seudónimo de palomas regaladas
Prefiero renunciar todos mis sueños de aire
Quiero la justa medida de mi alma
Acepto llamarme incluso: nadie