Mirlos henchidos de orgullo, de sacrificio
De previsión: palabras de nuestro asombro
Al concebir sus nidos;
Sólo vital instigación, lejano instinto
Desprovisto de madre
Las diferencias siempre son retrospectivas.
Nosotros
Los que construyen
los que destruyen
Los que vuelven a construir
con la perdurable fe del poeta
Nosotros observados
Por el superior ojo del águila
Nosotros observados somos mirlos.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Los mirlos El canto de los mirlos compuesto en la quietud es como un pensamiento. Por momentos parece crecer para luego concentrarse en su puntual irradiación. Si […]...
- La hora del desayuno No recuerdo exactamente las palabras: La nieve o el agua. Congelado y con los ojos abiertos: déjate de pájaros. Un idiota rodeado de idiotas. Nada […]...
- A los compañeros de una generación supuesta Colegas, cohabitantes de la misma caleta, malabaristas del mismo circo pobre en que hoy yo desnudo mi rostro: afinemos y afilemos este idioma para el […]...
- Exilios Los exilios se construyen Como pirámides de sueños, De hombres, de esperanzas, De mujeres y de años; Pesadas y anchas al principio Como para borrar […]...
- Aclaración preliminar Si ser poeta significa poner cara de ensueño, perpetrar recitales a vista y paciencia del público indefenso, inflingirle Poemas al crepúsculo y a los ojos […]...
- La montaña El encinar solloza. La hondonada Que raja el monte, es una boca ingente Por donde gira el bramador torrente De furiosa melena desgreñada. La piedra […]...
- Nota social El poeta llega a la estación. El poeta desciende. El poeta toma un auto. El poeta va para el hotel. Y mientras hace eso como […]...
- 1 (variaciones sobre el ser y el tiempo) Nadie conocerá el desasosiego En que consiste estar como despierto, Con toda la razón al ser abierto Y con toda la fe transida en ruego. […]...
- Triste No se puede escribir si se está triste, el oficio se atasca, predomina la línea pedregosa por la que no puede fluir ni una palabra […]...
- Gu ti shi sobre el sendero de plata en el crepúsculo Pequeña mía, me preguntas ¿por qué es que vivo rodeado de murallas? Y atenuando mi amargura – milenaria – te respondo sin mover los labios: […]...
- Vuelven los caballos Vuelven los caballos Ágiles, Elásticos, Piafantes, Resueltos, Las ancas lustrosas, Los ojos eléctricos, Los nervios tensados como cuerdas de arco, Las crines al viento Y […]...
- Voces Nosotros vinimos por el aire Nosotros vinimos por el mar Nosotros llegamos amarrados a la cámara de un auto Nosotros llegamos sujetos a la rueda […]...
- Reposo del fugitivo Yo que me fui de todos los lugares y no llegué a ninguno. Yo que olvidé los nombres y los rostros de quién amé, quién […]...
- Nuevo canal interoceánico Te propongo construir un nuevo canal sin esclusas ni excusas que comunique por fin tu mirada atlántica con mi natural pacífico....
- Antigua luz presumida elegante libertina antigua luz que sube graderías peldaños y miríadas de mirlos que todos miran más allá del día sin doctrina ni sombra ni […]...
- Dominio vasco A vol d’oiseau. Mira. Por el ángulo del ojo – las casas brotadas en la piedra, Vueltas hacia adentro “aquí estamos nosotros”. La tierra no […]...
- Ventanas de otros días (6) Mi cuerpo es ahora un agujero penétralo con los restos de tu piel que aún reposan sobre la cama Los imperios no se destruyen dos […]...
- Poeta pobre ¿Qué tiene un poeta pobre? Solo tiene palabras del alma. ¿Qué hace un poeta pobre? Solo escribe su puro aliento. ¿Dónde vive un poeta pobre? […]...
- Último cuerpo Cuando llega el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse humildemente A defecar y una parte inútil de nosotros Vuelve a la […]...
- Venid a ver el cuarto del poeta Venid a ver el cuarto del poeta. Desde la calle hasta mi corazón hay cincuenta peldaños de pobreza. Subidlos. A la izquierda. Si encontráis a […]...
- De poeta a poeta Sabes – y sueles – hacer el amor como el poeta construye sus versos: con acordada mezcla de pasión y sistema (y no digo artificio), […]...
- Romance a su amiga No temo, dama real, el perdurable tormento, porque la fuerça del mal endurece el sofrimiento. De donde puedo dezir que los dolores de acá aparescen […]...
- La hora de la siembra Y no nos han dejado otro camino. Y está bien que así sea. Recibimos el golpe en la mejilla, la patada en la cara. Y […]...
- El caballo alado (sobre una idea de spinoza, Ética, xlix) 1. Supongamos que un poeta escribe sobre un niño que sueña con un caballo alado. 2. Supongamos que el poeta no percibe entonces otra cosa […]...
- Al atardecer Miro las higueras donde Ningún pájaro anida. Entre las hojas Suena la brisa, canta Su canción vieja. Como a la vida Que a veces remansa, […]...
- El poeta a caballo ¡Qué tranquilidad violeta, Por el sendero, a la tarde! A caballo va el poeta… ¡Qué tranquilidad violeta! La dulce brisa del río, Olorosa a junco […]...
- Como es tal el amor mío Como es tal el amor mío, y de un extremo tan nuevo, algunas veces me atrevo y otras muchas desconfío; pero pues ya mi albedrío […]...
- También mueren caballos en combate También mueren caballos en combate, y lo hacen lentamente, pues reciben flechazos imprecisos. Se desangran con un noble y callado sufrimiento. De sus ojos inmóviles […]...
- Poeta soy Para María y Mariano Coronado Dolor del mundo entero que en mi dolor estalla, hambre y sed de justicia que se vuelven locura; ansia de […]...
- En todas las casas En todas las casas siempre habitará un poeta con una hermana (que no es poeta) que le dirá que escriba una biografía sobre su familia. […]...