Se acerca revolcándose entre espumas
El ronco grito del arcano incierto
Que apresura los pájaros a puerto
Y deja sin gorjeos a la bruma.
El polvo en remolinos alza el vuelo,
Se hace trizas la tarde bochornosa
Y una ráfaga anuncia, presurosa,
El chocar de cristales en el suelo.
Mutante de las formas y el aliento
En capa de caireles arropada
Baja danzando con pericia alada
Y gira al ondear fintas al viento.
Su manso abrazo se extiende en el estío
Y al gozo de los campos se une el mío.