Es el momento de hacer
Limpieza,
Y se me congela el pulso
Cuando acaricio mi colcha azul.
Está muy sucia.
Tiene mierda.
Huele bien.
Mi colcha azul contiene
Los secretos más tibios,
Los años más fáciles
Y alguna de las horas más largas.
Mi colcha azul ha cubierto y descubierto
Muchos cuerpos,
Y de casi todos guarda señal.
Mi colcha azul mantiene calientes
Sus huellas,
Es lo único que queda
De ellos.
La colcha.
Mi colcha azul ha escuchado
Mi voz más obscena,
Mi voz más desesperada.
Ha oído el rugido de mi estómago
Vacío
Tantas noches.
Tantos años.
Mi colcha azul sabe más
Del comportamiento humano
Que cualquier manual de Antropología.
La colcha azul ya no yace
Sobre un colchón en el suelo,
Ahora
Forma parte del mobiliario
De la habitación de invitados
Donde nunca hay invitados.
Y mi colcha azul se muere
Asfixiada por el polvo del tiempo,
Última señal que mantendrá
Mi colcha azul de la India.
El polvo entierra y olvida
Los otros polvos, las otras risas,
Mi otra vida.
Es el momento de hacer limpieza.
Está taladrada de agujeros de petas,
Y sobre ella se han derramado
Todo tipo de texturas.
Está vieja,
Pero no me cabe en el cubo de la
Basura.
Eso tiene que significar algo.