La tortilla

Si luego de tanto escoger un huevo,
Y con él freír la rica tortilla
Sazonada bien con sal y pimienta,
Y del alma y cuerpo los profundos óleos,
Para que por fin el garguero cruce
Y sea ya el sumo bolo alimenticio
Albergado nunca en humano vientre;
¡qué jeringa! si aquella tortilla
Segundos no más de ser comida antes,
Repentinamente una vuelta sufra
En la gran sartén del azar del día,
Cual si un invisible tenedor filoso
Le pinche y le coja su faz recién frita,
El envés poniendo así boca arriba,
No de blancas claras ni de yemas áureas,
Mas un emplasto sí de mortal cicuta.


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Poema La tortilla - Carlos Germán Belli