Los vientos invernales arremolinan una tormenta,
Y asustada, la noche se despierta;
Aúlla como sirenas en el Medio Oriente
A miles de kilómetros de aquí.
El ululante cantar de las sirenas
Se lamenta contra la pared y las ventanas,
Como dolientes sobre cadáveres
E interrumpe la película
La Guerra Y Paz.
Hace un frío del diablo.
Apago la televisión.
Ya he leído el libro.
Sé como termina.
Anoto mis temores:
Impotente, impotente, impotente.
Sé que hay niños llorando,
Muriendo.
Miro a los míos,
Doy gracias
Y apago la luz.
El viento ululante.
La tormenta que ruge.