(fragmento)
Y mientras te inclinabas
Impaciente al vacío,
Interrogando
La polvorienta púrpura,
Vi el sesgo valeroso de la boina,
Tus ojos serios y veloces,
El liviano
Pelo lacio, al desgaire, oh cazadora,
Y me tocó el terror de lo tremendo sobre [tus hombros frágiles:
Caía
La mañana en diluvios, oh luz,
En fugas y murmullos,
Y ya nada
Podría ampararte de tu juventud.