La Grotesca sufre en las piedras de cianuro.
Arrojadas al fuego, abatidas por la furia
de cerebros desahuciados
son el polvo de la bruma.
La mansedumbre abraza los cabellos del ángel
besa sus alas de ciruela y se recuesta
en las costillas del demonio.
De tanto en tanto nos vemos como somos
desplazando el filo del cuchillo
en la crueldad de la madrastra.
, 1992
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Amanece En la prisión que me asigno A mismismo, al no permitirme Ser cual gaviota y hacer surcos Con los colores de uno Que otro arco; […]...
- No quieres venir a llorar conmigo ¿No quieres venir a llorar conmigo? Hay algo/la ciruela morada cayó del árbol/ una nube oscurece plácidamente la habitación/ ¿nadie?/ goteaba la canilla de la […]...
- Somos el cuchillo sangriento Somos el cuchillo sangriento bajo la pelota radiante unos charlatanes condecorados unos condones rotos unos zapatos sucios la eme amarilla la danza del venado y […]...
- Cada vez En Nicaragua nos asomamos a una ventana y vemos tierra con zacate Y centauros cada vez que baja la luna y se oyen relinchos locos; […]...
- El mundo flotante del grillo Con los ojos bien abiertos al enigma vemos que las formas no son nuestras No es nuestro el espacio ni el tiempo ni son nuestros […]...
- Todavía cuando I Todo en nosotros fluye como savia, como el agua de la palabra cuando, con acentro y sin él. Somos adverbios de lugar sin lugar. […]...
- Lejos Cansa el cuerpo los huesos el cielo es falso y lo vemos (cúmulos de gas y mentira) decir mujer es saberla sal (esencia genesiaca de […]...
- Al santísimo sacramento Guardan a un señor preso con preceptos Rigurosas los guardas diligentes; Mas en el pan le esconden los parientes Un papel y le avisan los […]...
- Nocturno del piano El piano, con su quijada negra, con sus dientes blancos cruzados de gusanos, canta como un papa melancólico. Sus notas caen como los huevos del […]...
- Coro de hijos pródigos Nos patriam fugimus Virgilio Somos los que nos fuimos. Somos los que no estamos. Los que no estaban cuando ocurrió ni se enteraron de que […]...
- Iii (lo callado del silencio) Nada Nada Pasa con doblar la rama De aquel que llora bajo de ella Y Cómo pide piedad Al luchar contra la máscara Del inquieto […]...
- Realidad Cuando nos vemos solos y el cuarto donde estamos nos parece tan frío, tan lleno de humedad, siempre nos enternece soñar con lo pasado y […]...
- No somos poetas Somos apenas amantes Suicidas con la cuerda En la mano Caminantes de antes Usurpadores de abecedarios. No somos poetas Somos adivinadores De oscuras cavernas Transeúntes […]...
- Viento negro (fragmento i) Este que traigo ahora con mis papeles es un libro recio y sombrío, como un redoble de tambores enlutados. Eugenio D’Ors, Grandeza y servidumbre de […]...
- Esta enlodada piedra de metal “Piedra como tú” * esta enlodada piedra de metal/ del tamaño —de una ciruela del Alto Valle – que comparte con la roca gris y […]...
- Arte A propósito de la hiedra a la merced del hueco, a muro de las costillas excavando Sensaciones, a pala, sin medir su insolencia vaciando la […]...
- Elogio a tu movimiento El viento de la noche sopla incesantemente Como un pájaro sobre los poros; Los árboles entre los aires jadean, Mecen las hojas vitales, las aguas […]...
- Tu casa Tu casa aparece en mi sueño. Un aire pequeño habita sus rincones Y a veces se duerme Y parece que no está. Yo paseo por […]...
- Romance satírico a la cazuela de la comedia En la cazuela del mundo todos somos pepitoria, mas en la de la comedia lo son las mujeres solas. Más sin gusto el cocinero le […]...
- Traje inconcluso a la medida del tiempo [ALLEGRO VESPERTINO] Cuando el filo refresque auroras Tal vez emerja tanto deseo colapsado Que irrita Que quema Que pone en constante reto Al bazar racional. […]...
- Personificacion De San Miguel de Allende La tradición entre tus piedras canta. Gallardo, en su ladera floreciente, Vencido ya el demonio, se levanta San Miguel, con […]...
- Todos somos Todos somos claridad y sombra luna y sol sí y no Oscilamos entre el vacío y la tierra entre ser y ser otra vez lo […]...
- Quién sabe Quién sabe cuál sería la solución buscada o si fue algún atajo una salida huyendo de los perros del tiempo que no entienden dialectos ni […]...
- Una luna creciente Una luna creciente cabalga entre mis piernas. En sus muslos se dora, corcel, el sol naciente. Que el marido paloma, la ciruela rotunda. Esta esposa […]...
- Cómo hacer un barco Arranque sus costillas y esternón, construya las cuadernas, ponga su alma de mascarón de proa, extienda sus ganas como velas, gane el viento que le […]...
- El sur No indagues en las brújulas, no busques remotas geografías, tus ojos no penetren el incendio de las constelaciones ni tus manos expriman el hermético sol […]...
- Somos apenas amantes Que levantan templos Sin altares en otro cuerpo, Oblicuas caricias En línea de agua. Somos atrio sin bordes. Amantes condenados Por los siglos de los […]...
- Antigua luz presumida elegante libertina antigua luz que sube graderías peldaños y miríadas de mirlos que todos miran más allá del día sin doctrina ni sombra ni […]...
- Hacia el lecho del alba ¡Qué tristes nos sentimos alma mía! Cómo nos hiere el árbol en el llano, La raquítica milpa Y los hombres llorando, Maldiciendo la vida. Pero […]...
- Pregón (maría sabina) En la serranía de Oaxaca Crece el hongo de fray Bernardino Los indios le dicen nanacatlh Y con él se emborrachan y cantan Los herejes […]...