Era una tela naranja
Con florecitas verdes.
Se parecía mucho al paño
De nuestra mesa de camilla.
Un metro cuadrado de tela:
Hay que hacerle
Una bastilla pequeña
Para meter el elástico.
Yo le puse unas bolitas de colores
Y unas plumas
Que te dije que me había regalado
Una de las palomas que
Saludamos cuando abrimos las
Persianas cada mañana.
La que no se comió el mono.
A las 13:30 estaba lista
La faldita
Y mi proyecto y el presupuesto,
Y las inyecciones para el dolor.
Pensé que era larga
Pero no estaba muy segura.
Creces muy rápido.
A ti te pareció
La falda de una princesa
Y la llevabas así de linda.
Cuando te miré por la ventana,
A las 16:30,
Y cuando las vi, comencé a
Llorar.
Las demás niñas llevaban
La misma tela.
Pero era un vestido,
Como el de una reina.
Yo lloraba
Mientras tú jugabas con
Los demás niños.
Y aplaudías cuando
Te lo decía la seño.
Y cuando aplaudías,
Yo lloraba.
A las 20h. Yo presentaba
Mi libro
Sin presentador.
Y comencé a llorar
Ante el abuelo.
El abuelo no merecía escuchar
Ese poema.
Ni tú merecías llevar esa falda
Tan larga.
Pero érais felices
Como “cíncipes”
Mientras yo seguía
Llorando
Mi imperfección.
Me ha sobrado un poco
De tela,
Mi vida.
Te haré una falda
Preciosa
Para el verano.