I
De plomo
el cielo es el pecho de una momia
molida a manotazos
De plomo
el cielo colmado de puños que apagan el sol
en ojos de niños
II
Niño que destrozas la flor
con gestos que te abominan
en el vértigo de la luz
tu pasión se desvanece
Niño de manos cortadas
desde la azotea
donde ancianas y un muerto
juegan a los dados
los brazos de tu muñeco
son arrojados
Niño que oteas
nidos de golondrinas
esplendentes
tus ojos
vuelan
III
Niño
tú yaces junto a la laguna
tu torso en la penumbra
tus pies son mojarras amarillas
tú te quedas absorto
como aquel que escucha por última vez
el aullído de un perro
la tarde
vertiginosa
te invade
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