A Jesús Conde Lorenzo
Si sientes que vigilan
Tus pasos las estrellas,
Que múltiples y mínimos milagros
Se acercan y te besan;
Si encuentras melodías
Dormidas en las teclas
De tu piano; entonces, ten presente
Que la intuición despierta.
Si posas tu pureza,
Intacta, en las camelias,
Y las camelias posan en tu fondo
Sus ánimas de seda;
Si habitas, de repente,
Praderas y cavernas,
Olas y nubes; ten presente, entonces,
Que la intuición despierta.
Si lágrimas perdidas
A tu mirar regresan,
Y aclaran tu pupila, y ves el mundo
Llorar, por vez primera;
Si amigos y enemigos
Confunden su silueta,
Y aprendes de tus sueños; ten presente
Que la intuición despierta.
Si esperas el otoño,
Y si el invierno anhelas;
Si aguardas el verano, si hay deseo,
En ti, de primavera;
Si giras, y en las vueltas
No pierdes la cabeza;
Si en círculos caminas, mas en círculos
Tu corazón no encierras;
Si tienes en tus manos
Un arco y una flecha,
Y el tiempo se ha parado; ten presente
Que la intuición despierta.