Traigo la luz a este asilo de amargura
Aun cuando las bocas de un sueño hayan mordido
Las entrañas del animal que labra su historia,
Y sea el día menos día,
Y no me reconozca con esta piel y los huesos.
¿Habrá escisión en la frontera?
¿También conocimiento
Para quien fue amordazado por sus padres lobos?
¿El señor del cielo, del rayo y del aire,
Criatura cierta en paraíso de deleites?
Y llega despavorido el ataúd.