Anoche las ternuras latieron en mi cama
Suaves fieras
Sábanas de paso.
Y me dejaron
Halado el rostro
Y en los ojos
Dos avecillas frescas.
Me amanecieron
El sentir la piel
Humedecidos.
Por eso ando el día
Con esta cantaleta
Con esta mojazón.
Cuídense.
Acharco.
La magia moja al pasar.