Hierbas como lámparas
Tragando luz
Pájaros azules
Absorbiendo
Los mástiles del viento
Geografía donde anido mi pecho
Y nombro la memoria
Diosas comulgando siempre
Palabras que inventan distancias
Palabras que encienden los párpados
Palabras que desvisten los poros
Palabras que abren el delirio
Palabras que nos llenan de sed
Arcas
Oleajes
Golpes
Rayos
Laberintos
Poyetones del sueño
Palabras que nos ciegan
Cristales que nos miran
Diosas que cercenan lo íntimo
Vapores que aspiran la piel
Manos que prolongan
Espesas anatomías
Acorralan
Ocultan
Plumas persiguiendo hormigas
Garganta de fosforescencias
Tragando peces rojos
Extrañas como las manos
Como los barcos que se queman
En la espuma
Secretas
Extrañamente secretas
Como el hechizo de las semillas
Susurran en el fuego
Erótico del follaje
En el bosque de la cópula
Atestiguan las tinieblas
Lágrimas
Extrañas trampas del abismo
Donde la combustión de los cuerpos
Parece una maquinaria
De erizados
Sobresaltos
Burbujas
Labios constelados
Relámpagos de vértigo
Sentidos sacudidos sobre el césped
Al filo de la piel desnuda
Las palabras
Fugitivas chiltotas
Cuchillos y brasas
Pétalos miserablemente perseverantes
Mártires anónimos
Aliento transparente del cierzo
Donde humea el musgo
El temblor de los fantasmas
La paciencia que nos sobrevive
El hocico invulnerable de las rocas
Las palabras
Plantaciones de luciérnagas
Multiplicando la epifanía
El exorcismo de la hierba
Horizonte de huesos
Retablos del tiempo
Aliento que a ciegas beben los cuerpos
Cuando pasan sobre la sal de los muelles.