Desde que yo recuerdo
he sido libre:
Corrí todas las sendas
de la infancia
bajo el amate protector
de la inocencia.
Luego le dije: ven, al amor
y el amor vino
y anidó como pájaro de fuego.
Desafié la rutina,
lo obligado
y enrumbé mis escuadras
hacia el cielo.
Es que mi espíritu,
desde hace silos,
ya había sido liberado.