Extravagancias

Sin el visto bueno de León de Greiff

Novia del mar:
Te cambio seis veleros
Por las seis letras de tu juventud.
Por tus abiertos Ojos marineros
Te doy un cargamento de luceros
Que me robé en el África del Sur.

Cambio la rubia curva de tus cejas
Por el arco de fiordos que Noruega
Describe al Septentrión.

Te cambio tu sonrisa
Por paisajes de Chipre,
Por la cristalería de Fenicia,
Por la tarde amarilla del Japón.

La cambio por la luna
Que acuatiza en Escocia
Sobre el lago de Tay.
Por el delta del Nilo milenario
Y por los montes de Tehuang-Pe-Chan.

Cambio el clavel pequeño de tus labios
Por bancos de coral,

Por la flora marina de Cerdeña,
De Túnez y Calá;
Por el Dragón bilingüe de los chinos,
Por el perfume gálico de Grasse
Y por los arreboles
Que se bailan desnudos en Hawai.

Por mi bandera de piratería
Cambio la rebeldía
Que curva en media-luna tu capul.
(Mi bandera, señora,
Tiene un gato de Angora
Sobre un cuartel azul).

Te encimo mis púnales,
Mi pipa de nostalgias,
Mi tedio de español.
Por tu clara belleza castellana.

Te doy el Mate Nostrum en la infancia
De un blanco caracol.

Y si esto no es bastante,
Si algo falta,
Te doy para que abroches tu sandalia
La burbuja del sol.

Solamente dos cosas
Te cambio sin ventaja:
Tus besos y mi amor.


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Poema Extravagancias - Jorge Robledo Ortiz