Los exilios se construyen
Como pirámides de sueños,
De hombres, de esperanzas,
De mujeres y de años;
Pesadas y anchas al principio
Como para borrar así
Su sombra o su origen,
O como para con su
Pesadez insistir que todo
Intento de olvido sólo
Es torpeza, auto-engaño.
Después, dicen, los recuerdos
Se vuelven más livianos;
El tiempo se apiada
Y nos oscurece la memoria.