Morir es un momento, lo demás un vacío
Que colmamos de tiempo y de silencio. Vivir, en cambio,
Es fácil: proseguir.
Esta severa duda que atraviesa los cuerpos.
Pisar la huella de otros pies sobre la grava,
Aprender con certero dolor
El modo más sereno de enfrentar el instante:
Desnudo y sin aullar, apegado a la paz
De quien conoce que no puede saber
Porque es partícula y no germen, fragmento
En el espacio, mojada brizna que se extingue
Y enmudece en silencio bajo el sol,
Sobre la piedra casi eterna que lo acoge.