Estas ventanas, amor
Con el múltiple beso de la lluvia
Mordiéndolas con desesperada impotencia
Amor, esta mañana
Se enhebra por mis venas
Como el olor de los árboles
Nos habitaba a veces
Cuando caminábamos por tu vereda.
Quisiera contarte
Cada cosa que toco
Cada desolación que mis ojos van creciendo
Pero no tengo versos suficientes
Ni suficientes palomas en mis versos
Y esta lluvia que late
Con diseminado corazón el techo…
Es entonces ésta la soledad?
Esa que se demora en los espejos
Esa que hincha el silencio
En los desmantelados muros
De los destituidos templos?
Estoy solo y no
Pero estoy solo
Llevo tantos destierros en la boca
Y mi verso te busca amor
Entre las cosas amor que me aniquilan
Y a veces te toca, amor, te toca
Te besa te ama te moja
Y a veces me muere
Como una paloma, aquella
En medio del océano infartada.
Y esta luz y este aire
Que me manipulan
Es la hora
Amor de estas ventanas atroces
De esta mañana sin palomas
Sólo barcos
Con sirenas lejanas
Y esas otras
Amor, esas otras que nos nombran.
Cómo es tu mañana?
Aquella de doradas piernas
Un poco demorada
Entre las demoradas sábanas del alba.
Cómo van los pasos de tus ojos
Por esos pasillos venales
Y las fotografías
En los muros que yo no miraba
Pero que ahora reconocería.
Cómo son los silencios que me nombran?
Y las palabras que me olvidan
Cuáles son las manos
Que acarician el plumaje del aire
Que ya no me reconoce
La muerte es la única distancia
Sin partida.
Y por nombrar cosas idiotas
La guitarra del aire
Sin dedos
O tal vez mi corazón
Que tañe
Y este cuaderno amor
Que me sostiene
Como tu nombre
Como un escudo
Pedestal terrestre de mi boca
Y la ventana donde
Rebota
La lluvia que también está sola.