Mi pasado es un espejo roto:
Porque perdí a Dios.
(ÉL me perdió).
Por eso, nada más que por eso.
Eso pasó en un país remoto llamado Juventud
Por donde fui de noche.
(Joven: mírate en este espejo roto).
Pero hoy he vuelto a nacer,
Por eso estoy aquí
Al filo de mi lápiz
Contándoles el cuento
Desde el palacio de mi padre pródigo.
Esta es la historia de un sol y un mar que hicieron un espejo
Pero vino temprano la pierda de la duda
Y lo quebró en pedazos.
El sol era el principio (llámese Padre, Dios, Gran Todo
O Dador de la Vida): era la del ojo cosmológico
Puesta en el punto exacto de mí mismo.
El mar era mi madre, el arrullo de Dios a mi semilla,
El canto entre las manos y la sombra,
La trepidez del tiempo
Lanzándome a las playas del dolor.
Y yo era tú más él y fui nosotros.
Por eso nos amamos, gracias al sol de la palabra:
Por eso nos alzamos
A todo amor.
Entonces, con tus manos, el espejo
Volvió al ciclo del agua de verdad
En la fiesta del tiempo: Ohuaya, ohuaya.