Esta es nuestra casa.
Entremos.
Para ti la hice
como un libro nuevo,
mirando, mirando,
como la hace el hornero,
Tuya es esta puerta;
tuyo este antepecho,
y tuyo este patio
con su limonero.
Tuya esta solana
donde en el invierno
pensará en tus párpados
tu adormecimiento.
Tuyo este emparrado
que al ligero viento
moverá sus sombras
sobre tu silencio.
Tuyo este hogar hondo
que reclama el leño
para alzarte en humo,
para amarte en fuego.
Tuya esta escalera
por la cual, sin término,
subirás mi nombre,
bajaré mis versos.
Y tuya esta alcoba
de callado techo,
donde, siempre novios,
nos encontraremos.
Esta es nuestra casa.
¡Hazme el primer fuego!
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